La deserción en la educación superior, tarea pendiente

Lic. Vilma Arce

Docencia Universitaria –

La educación superior en el Perú en cualquiera de sus modalidades  es un reto para muchos jóvenes hombres y mujeres ingresar y egresar de las aulas de la educación superior.

Desde las aulas de secundaria, los maestros nos repiten casi como una canción  “tienes que asistir a la universidad hacerte un gran profesional y ayudar a tu familia,  tu país...”

Muchos salen de la secundaria con la ilusión de seguir una carrera en la universidad, el primer encuentro con la realidad un examen de admisión, recién nos damos cuenta que lo que aprendimos en la  secundaria no nos ayuda, se necesita seguir un curso de pre universitario, eso si hay condiciones de pagar (con la ayuda de una hermana, un tío soltero) si es chancon y no hay dinero queda la opción estudiar en casa, una  opción casi de milagro asistir a los círculos de pre que son gratuitos en los barrios populares, que son resultado de la solidaridad de jóvenes universitarios que quieren ayudar compartiendo lo que saben. La consiga es ingresa a la universidad, tendrá que ser una nacional,  para una particular no será posible, quien ayudaría a pagarla todo ese tiempo.

Llega el 1º intento, consigo la  frustración, el 2º intento se dice para si “estoy mas cerca, ya me falto poquito para ingresar” y va el 3º intento quizás sea a un  ingreso, y si eso no llega , el ingreso a a un instituto la cosa es estudiar y ser un profesional para ayudar a la familia y la sociedad.

Los ingresantes a la universidad o instituto se encuentran con otra realidad, el mantenerse en las aulas y egresar de la aulas de la educación superior  todavía se  convierte en un reto mayor.

En el Perú  que la deserción y repitencia en la educación superior lo atribuyen en muchos casos, estas se encuentran  en la base escolar tanto en primaria, como en secundaria esta ha sido débil, no tienen los contenidos, ni las capacidades que permitan dar el transito o la seguridad de continuidad  de un proceso de aprendizaje a ese nivel, la  falta de información sobre la vida universitaria y ausencia de una orientación vocacional pueden ser otros motivos por los cuales el 40%  de los y las  jóvenes abandonan en el primer año, otro elemento a analizar  es  el proceso de admisión, que no  ha permitido detectar a quienes realmente están en la capacidad de seguir estudios superiores , así como los intereses de los y las jóvenes, en la cual muchos de ellos y ellas  terminan cambiando de especialidad o simplemente abandonan la educación superior.

La deserción de la educación  superior, la preocupación es mayor si se tiene en cuenta que el 39.52% de quienes abandonan sus estudios lo tienen que hacer por razones económicas. Otro factor inquietante es la mala calidad de los programas en los centros de formación superior, el incumplimiento de  promover áreas de investigación.

Surge una pregunta es ¿Qué hacer? Es un problema que tiene muchas aristas así como las causas estas son variadas y complejas, por lo tanto exige que las soluciones también lo sean,  las respuestas serán variadas como correspondencia al estado, la universidad y propios estudiantes.

En este proceso de buscar soluciones se tendrán que trabajar de manera integral no solo el estado, ni por su lado las instituciones académicas, sino unir esfuerzos, tanto económicas como sus competencias.